El embarazo en sí no es una razón para la abstinencia sexual. Existen contraindicaciones, pero su médico se lo dirá enseguida. El artículo recoge las posturas más seguras y cómodas para practicar sexo durante el embarazo.
Es posible mantener relaciones sexuales con una mujer embarazada
Si el embarazo transcurre sin complicaciones y no existen factores de riesgo, se pueden mantener relaciones sexuales. El bebé está protegido por las paredes del útero y la vejiga amniótica, en la que flota hasta el nacimiento. Unas ligeras vibraciones no le harán daño. Lo principal es no presionar el abdomen y no interferir en la circulación.
La libido de una mujer embarazada es imprevisible, pero para la mayoría se comporta de la siguiente manera:
1 trimestre - disminuido. Motivos: toxicosis, ansiedad, somnolencia, dolor en los senos.
2 trimestre - elevado. El cuerpo se ha adaptado al embarazo, su estado se ha estabilizado.
3 trimestre - bajo. El abdomen ya ha crecido, el bebé presiona los órganos internos. Esto provoca acidez y dolor, trastornos digestivos y fatiga constante.
En última instancia, la libido depende del bienestar de la mujer y del curso del embarazo. En general, las relaciones sexuales durante el embarazo son beneficiosas. Tiene un efecto positivo en el organismo femenino y le ayuda a prepararse para el parto.
Beneficios del sexo durante el embarazo con su curso normal:
Orgasmos especialmente vívidos, lo que se explica por el aumento del flujo sanguíneo a la pelvis pequeña y el mayor nivel de hormonas sexuales. Mantener la autoestima de la mujer. El sexo le permite seguir sintiéndose deseada y amada y mantener una conexión emocional con su hombre. Es posible no utilizar preservativo. El semen aumenta la elasticidad del cuello uterino, lo que resulta muy útil durante el parto. A partir de la semana 32, sin embargo, es mejor llevar preservativo, ya que las prostaglandinas del semen pueden inducir contracciones y un parto prematuro. Mantener relaciones sexuales durante el embarazo mejora el fondo emocional de la mujer. Durante el orgasmo se libera la hormona oxitocina, que alivia el estrés y crea una sensación de apego. Pero al mismo tiempo esta hormona estimula las contracciones uterinas. Por este motivo, los médicos no recomiendan mantener relaciones sexuales en las primeras 12 semanas de embarazo, para descartar el riesgo de aborto. Las paredes contraídas del útero pueden expulsar al feto que aún no se ha fijado firmemente. Durante la estimulación del pezón también se libera oxitocina, lo que también debe tenerse en cuenta para descartar riesgos.
Cuáles son los riesgos del sexo. Además del riesgo de aborto, existen otros peligros. Por ejemplo, infección del feto si se mantienen relaciones sexuales sin preservativo. Aunque la pareja esté sana, la mujer puede tener problemas con su flora vaginal. El semen, con su pH alcalino, puede romper su entorno ácido y crear condiciones favorables para el desarrollo de bacterias. Por lo tanto, una alternativa es tener sexo entre los pechos.
Contraindicaciones de las relaciones sexuales durante el embarazo
Hay una serie de condiciones en las que es mejor abstenerse de mantener relaciones sexuales con una mujer embarazada:
1. Amenaza de interrupción del embarazo. El periodo más peligroso son las 12 primeras semanas.
2. El primer mes y medio después de la FIV (inseminación artificial).
3. Una historia de abortos espontáneos. Dos embarazos previos fallidos, contraindicación directa para mantener relaciones sexuales en el tercero.
4. Placenta previa. Durante las relaciones sexuales puede desprenderse, con riesgo de muerte fetal.
5. nsuficiencia ístmico-cesvical. Con esta patología, el cuello uterino no es capaz de soportar normalmente la presión intrauterina y puede abrirse prematuramente.
6. Existe riesgo de parto prematuro, hay fuga de líquido amniótico.
7. Embarazo múltiple. Las relaciones sexuales solo están permitidas hasta las 28 semanas.
Si alguna de las anteriores está presente en el historial médico de una mujer, es mejor abstenerse de mantener relaciones sexuales y masturbarse.
Las 15 mejores posturas seguras para mantener relaciones sexuales durante el embarazo
A la hora de elegir una postura, la embarazada debe guiarse por cómo se siente. La rigidez, las molestias o el dolor son una señal para cambiar de postura. En el tercer trimestre, los médicos no recomiendan tumbarse boca arriba por la presión sobre los vasos que alimentan al feto. Además, el útero presiona la vena cava inferior, lo que puede hacer que la mujer se sienta medio desmayada. Las posiciones permitidas del médico son de lado o a caballo.
Cucharadas
Cómo: La mujer se tumba de lado, con las piernas ligeramente apoyadas. El hombre la rodea con sus brazos y entra por detrás.
Pros y contras: Es la postura más cómoda para las embarazadas. No hay presión sobre el feto, la mujer no hace esfuerzos y puede estimular libremente el clítoris con la mano. El hombre también está relajado. Para cambiar el ángulo de penetración, la chica o su pareja pueden levantarse. Pueden colocarse almohadas bajo la parte superior de la pierna de la mujer para mayor comodidad.
En qué trimestre: en todos.
La amazona
Cómo: el hombre se tumba boca arriba, la mujer se sienta encima de sus genitales.
Su pareja puede sujetarla por las caderas, acariciarle los pechos o el clítoris. Cómo moverse en la posición de vaquera. Ventajas y desventajas: la mujer regula por sí misma el ritmo y la profundidad de la penetración, puede cambiar el ángulo del pene, inclinándose hacia delante o hacia atrás, no hay presión sobre el abdomen. No todas las chicas saben relajarse en esta postura, se corre el riesgo de sobreesforzar los abdominales.
En qué trimestre: en los dos primeros.
Jinete invertido
Cómo: el hombre se tumba boca arriba, la mujer se sienta encima de su polla. Al hacerlo, da la espalda a la cara de su compañero y se apoya en sus rodillas flexionadas. Las caderas del hombre sirven de cómodo apoyo a su abdomen.
Pros y contras: en esta posición se estimulan tanto la pared anterior como la posterior de la vagina. Las sensaciones serán muy placenteras para las chicas con un punto K sensible. El hombre puede masajear los lomos y las nalgas de la pareja - es muy placentero para las mujeres embarazadas. Minus - la mujer puede cansarse en esta posición.
En qué trimestre: los dos primeros.
Estilo perrito
Cómo: La chica se arrodilla con las manos apoyadas en las rodillas, arqueando ligeramente la espalda. El hombre entra por detrás.
Pros y contras: No ejerce presión sobre el abdomen, pero en el tercer trimestre puede tirar con fuerza hacia abajo, causando molestias a la mujer. Para mayor comodidad, puede apoyarse sobre los codos y colocar una almohada blanda bajo el pecho. Si resulta incómodo permanecer de pie con las piernas separadas, hay que juntar las rodillas, lo que limita la profundidad de penetración del pene.
En qué trimestre: todos.
Cruzar la espalda
Cómo: la mujer se tumba de lado con la pierna semiflexionada levantada. El hombre descansa entre sus muslos.
Pros y contras: la mujer no tensa los músculos y no hay tensión en el abdomen. Contras: el hombre tiene que agarrarse entre los muslos de ella para no caer sobre el inferior. Además, puede empujar a su pareja en el vientre con la rodilla durante la contracción.
En qué trimestre: el primer trimestre.
Tijeras
Cómo: la mujer se tumba de medio lado con las piernas semiflexionadas. El hombre está detrás de ella de modo que la parte superior de su muslo está entre sus piernas.
Pros y contras: Ambos miembros de la pareja están relajados en esta postura, pero el hombre tiene que asegurarse de que su rodilla no empuja el vientre de la mujer. No apto para el tercer trimestre.
En qué trimestre: para el primer trimestre.
Criss-cross
Cómo: el hombre se tumba de lado, levantado sobre el codo. La mujer se tumba boca arriba, acerca la pelvis lo más posible a los genitales de su pareja y pasa las piernas por encima de su muslo.
Ventajas e inconvenientes: en esta posición se excluye una penetración profunda e incómoda. La mujer puede darse la vuelta medio de lado desde la espalda, poniendo las piernas sobre los hombros del hombre. El abdomen está a salvo y no hay tensión muscular.
En qué trimestre: principalmente para el 1º y 2º trimestres.
De pie contra la pared
Cómo: La mujer se coloca de cara a la pared, apoyándose en ella con los brazos y la parte baja de la espalda flexionados. El hombre entra por detrás.
Pros y contras: es una de las mejores posturas para las embarazadas, pero puede resultar difícil para la mujer mantener el equilibrio y la zona lumbar se cansa. Si el pene de la pareja es de tamaño modesto, se caerá. Para mayor comodidad, la mujer puede apoyarse con una rodilla en una silla o en un rollo de silla. El lado positivo: el hombre puede acariciar y abrazar todo el cuerpo de su pareja.
En qué trimestre: para todos.
En el borde de la cama
Cómo: La mujer se tumba boca arriba con las piernas apoyadas en el suelo. El hombre se arrodilla en el suelo delante de la cama, levanta las piernas de su compañera sobre sus caderas, ella las cruza por detrás.
Pros y contras: el hombre puede levantar las piernas de la mujer sobre sus hombros, moviéndolas de un lado a otro para que no se le canse la zona lumbar. No hay presión en su abdomen, sus músculos están relajados. Minus: el hombre le dará un rodillazo si no se pone algo blando debajo.
En qué trimestre: para el 1º y el 2º.
Sentado en una silla
Cómo: El hombre se sienta en una silla, la mujer está en su regazo.
Pros y contras: La mujer se mueve al ritmo que le apetece. El hombre puede acariciarle los pechos y los muslos y besarle la espalda. Contras: La mujer tiene que forzar los músculos de las piernas y los muslos.
En qué trimestre: para el 1º y 2º.
Tumbarse cara a cara
Cómo: el hombre y la mujer se tumban en la cama uno frente al otro. La mujer abre ligeramente las piernas, el hombre mete la pelvis y la penetra.
Pros y contras: la postura es muy relajada para la mujer, mientras que el hombre tendrá que trabajar sus músculos pélvicos. Si la barriga del compañero ya es grande, tendrá que doblar el torso en un ángulo seguro.
En qué trimestre: para todas siempre que no haya presión en el abdomen.
Loto
Cómo: Una mujer y un hombre se sientan uno frente al otro, entrelazando las piernas. Los tobillos de la pareja se cruzan a la espalda. Si la parte activa es el hombre, sus piernas deben estar arriba. De lo contrario, tendrá que sujetar las caderas de la mujer.
Pros y contras: se trata de una postura poco habitual en el ámbito del sexo tántrico. Muy sensual, tierno, pero no apto para hombres con penes pequeños.
En qué trimestre: para todos, pero en el tercer trimestre los miembros de la pareja deben inclinarse hacia atrás y apoyarse en las manos para no ejercer presión sobre el vientre.
Sobre la mesa
Cómo: la mujer se tumba en una mesa sobre una manta o toalla suave, el hombre se acerca, tira de sus caderas hasta el borde y penetra.
Pros y contras: En esta postura, el hombre puede controlar cómodamente el ritmo y la profundidad de sus embestidas. Puede acariciar los pechos, las caderas y el clítoris de su pareja. Está lo más relajada posible, no hay presión en su vientre. Si se te cansa la espalda, puedes ponerte de lado.
En qué trimestre: para todos, siempre que en el segundo y tercer trimestre la mujer se ponga de lado.
En la mesa
Cómo: el hombre se sienta en una silla a la mesa, la mujer se sienta en su regazo y se apoya en la mesa con los codos.
Pros y contras: Esta postura es más cómoda para la mujer que sentarse en una silla. Parte de la carga se transfiere de las piernas a los brazos. Puede levantarse para ceder la iniciativa a su pareja.
En qué trimestre: para el 1º y 2º trimestre.
Medio tumbado en el sofá
Cómo: la mujer se tumba de lado en el sofá, con las piernas en voladizo y una de ellas apoyada en el suelo. El hombre está detrás de ella.
Ventajas e inconvenientes: la postura se parece a la de la cucharita, pero el ángulo del pene cambia debido a las piernas bajas. La mujer puede dar la espalda al hombre y apoyar las manos en el rollo, pero sin presionar el estómago.
En qué trimestre: para todos.
Normas de seguridad
La seguridad del feto es primordial en las relaciones sexuales con una mujer embarazada.
Las reglas básicas son:
No empuje ni presione sobre el vientre. Evita la penetración profunda y la fricción intensa.
No utilice consoladores ni extensiones de pene.
No estimular los pezones para no provocar una liberación de oxitocina.
Utiliza preservativos para reducir el riesgo de disbiosis e infecciones vaginales.
Utilice lubricantes acuosos sin azúcar e hipoalergénicos para evitar rozaduras y microtraumatismos.
Es aconsejable evitar las relaciones sexuales 2-3 semanas antes del parto, a menos que sea necesario inducir el parto.
Están prohibidas todas las posturas en las que la mujer tenga que tensar los músculos abdominales y haya presión sobre el abdomen. Debe evitarse la posición del misionero, ya que puede hacer que el hombre caiga sobre su pareja. A partir de la mitad del segundo trimestre es mejor no tumbarse boca arriba. Puedes girar de lado y de medio lado.
Recuerda
El sexo durante el embarazo está permitido y es beneficioso si no hay contraindicaciones.
Es importante tener cuidado: no empujar ni apretar el abdomen, vigilar el bienestar de la embarazada.
En la aparición de dolor y la descarga debe llamar inmediatamente al médico.
Si alguna postura, incluso la recomendada, provoca molestias, debe abandonarse.
Es aconsejable consultar la posición con el médico responsable del embarazo. Sólo él conoce la posición concreta de los genitales de la mujer y puede evaluar los riesgos para el feto.