Cómo usar un lubricante íntimo de forma correcta 🧴

Cómo usar un lubricante íntimo de forma correcta 🧴

 El uso del lubricante favorece una experiencia sexual placentera, pero tener en cuenta algunas claves, como lavarse las manos antes de aplicarlo y elegir uno con el pH adecuado, permite disfrutarla aún más.

 El lubricante es un aliado esencial para mejorar la comodidad y el placer durante las relaciones sexuales. Saber cómo usarlo de forma adecuada puede evitar molestias, como la sequedad vaginal, facilitar el sexo anal e intensificar los preliminares. Por eso, puede marcar una diferencia en la calidad de la experiencia.

 Si buscas disfrutar de una vida sexual más cómoda y satisfactoria, debes conocer las mejores prácticas de su uso. En este artículo, te enseñaremos el modo de aplicarlo, qué tipo de gel conviene elegir para cada situación y recomendaciones útiles para evitar irritaciones o infecciones.

Paso a paso para aplicar un lubricante

 De acuerdo con lo que vayas a hacer, ya sea sexo vaginal, anal, oral o fingering, este producto puede aplicarse tanto en la entrada de la vagina o el ano como sobre el condón, el pene o los dedos. Te contamos, paso a paso, cómo hay que usar un lubricante de forma correcta:

  1. Lava bien tus manos antes de tocar el producto, para evitar la transmisión de bacterias.
  2. Coloca una pequeña cantidad del gel en tus dedos, aproximadamente del tamaño de una nuez. Luego podrás añadir más cantidad en caso de que lo creas necesario.
  3. Espárcelo por la zona externa de la vagina, la cabeza del pene, el ano, sobre el preservativo ya puesto o sobre el juguete sexual, dependiendo de la actividad que lleves a cabo.
  4. Prepárate para gozar de la acción.
  5. Si notas que la lubricación disminuye durante la actividad sexual, reaplícalo de la misma forma para mejorar la experiencia y evitar molestias.

 Si te preguntas cuándo usarlo, puedes hacerlo en cualquier momento, ya sea durante los preliminares, el sexo oral (siempre que sea comestible o de base acuosa), la masturbación o la penetración.

Precauciones al momento de usarlo

 Cuando utilices un gel, es fundamental tener en cuenta ciertos factores para asegurar una experiencia segura. Entre ellos, destacan las siguientes precauciones:

  • Realizar una correcta higiene: después del uso, es importante limpiar bien las zonas expuestas al producto para evitar infecciones.
  • Tener cuidado con los espermicidas: aunque un gel que impide la movilización de los espermatozoides puede ser atractivo, no es recomendable porque puede ocasionar irritaciones.
  • Seleccionar productos compatibles: si utilizas un condón, asegúrate de que el gel sea compatible. No emplees opciones caseras o geles a base de aceite porque puedes debilitar el preservativo.
  • Hacer una prueba de alergia: si es la primera vez que usas un producto, ya sea comercial o casero, coloca un poco en una pequeña parte de la piel y espera 24 horas para observar si presentas alguna reacción.
  • Prevenir la transmisión de enfermedades: ningún producto te protegerá de las enfermedades de transmisión sexual, salvo el condón. Un lubricante a base de agua, frente a los de otro tipo, solo ayuda a prevenir que el preservativo se rompa.
  • Revisar los conservantes: como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), es mejor evitar los conservantes, como el ácido 4-hidroxibenzoico, ácido sórbico, fenoxietanol, ácido benzoico, gluconato de clorhexidina y bromuro de domifeno, porque pueden irritar.
  • Elegir alguno con el pH adecuado: el pH vaginal oscila entre 3,8 y 5,0, mientras que en el recto es alrededor de 7. Para evitar el riesgo de elevarlo y padecer enfermedades, el gel debe tener un pH cercano al de la zona. En caso de no conocerlo, lo más recomendable es optar por los lubricantes que son neutros.

Para qué utilizar lubricantes

 Los lubricantes sexuales son herramientas valiosas para mejorar la experiencia íntima y abordar diversos problemas relacionados con la fricción o la incomodidad durante el sexo. Algunas de las principales razones por las que se recomienda su uso son las siguientes:

  • Usar juguetes sexuales: su utilización está recomendada con los juguetes sexuales, ya que proporcionan un contacto más suave y permiten evitar la irritación causada por su uso prolongado.
  • Posibilitar la penetración anal: el gel resulta un aliado indispensable para la penetración por detrás, facilitando la experiencia. Aunque el ano puede excitarse y dilatarse, no tiene lubricación natural como la vagina.
  • Facilitar la penetración en casos de gran tamaño o estrechez: si uno de los miembros de la pareja tiene un pene de gran tamaño o si la vagina es muy estrecha, puede favorecer la penetración y prevenir el ardor después de tener relaciones.
  • Potenciar los juegos sexuales: añadir un poco de este gel también permite realizar juegos preliminares mucho más agradables. A diferencia de la saliva, no se evapora ni deja la piel pegajosa, además de dar un olor mucho más erótico y ser hipoalergénico.
  • Mejorar el contacto en las relaciones masculinas: en otros casos, el hombre puede no producir suficiente líquido preseminal y generar fricción durante el sexo. Entonces, es ideal aplicárselo para que no se haga daño al rozarse con el cuerpo de la pareja.
  • Prevenir la sequedad vaginal: como indican desde la Sociedad Norteamericana de Menopausia, la sequedad vaginal puede causar dolor durante la penetración, en especial en mujeres con menopausia o condiciones hormonales. En esos casos, los lubricantes y humectantes pueden ayudar a mejorar la hidratación y reducir la fricción, mejorando el acto sexual.


Qué tipo de lubricante elegir

 En el mercado se consiguen distintos tipos de lubricantes, lo que te permite ir probando hasta encontrar el que mejor se adapte a ti o a tus necesidades. Los más recomendables son los de base de agua, porque sirven para todas las prácticas sexuales, son de fácil limpieza y se pueden usar con preservativos.

 Si buscas un efecto más prolongado o quieres practicar sexo anal, hay opciones de silicona o aceite. Sin embargo, son incompatibles con condones y juguetes de látex. También puedes optar por geles térmicos o con sabores.

Consejos útiles para tener en cuenta❗️

 Además de las precauciones básicas para garantizar un uso seguro, es importante tener en cuenta los siguientes datos clave al momento de usar uno de estos productos.

  • Usa los de baja viscosidad para la penetración vaginal o el sexo oral.
  • Si piensas usar una alternativa casera, antes consulta con un médico al respecto.
  • Emplea los de mayor viscosidad para el sexo anal, juguetes sexuales y sexo bajo el agua.
  • No olvides examinar los ingredientes para prevenir la aparición de alergias o irritaciones.
  • Si usas un condón de látex, revisa sus instrucciones para saber si es compatible con ese material.
  • Guarda el producto en un lugar fresco, seguro y seco, y revisa la fecha de caducidad antes de utilizarlo.
  • Evita el uso de productos que no están recomendados como lubricantes, como la saliva o la vaselina.
  • Siempre cierra el recipiente después de usarlo y no lo expongas al sol o al calor excesivo; de lo contrario, se dañará.
  • Si quieres aumentar la diversión y «calentar motores», elige productos que se enfrían o se calientan con la fricción.

Un gran aliado para la intimidad

 El uso adecuado de un lubricante no solo mejora la experiencia, sino que también favorece la salud íntima. Es fundamental elegir el tipo más adecuado para cada situación, prestando especial atención a los ingredientes que puedan causar alergias o irritaciones. Además, recordar que no solo es útil durante la penetración, sino también durante la estimulación previa.

 Al conocer cómo usarlo y qué tipo elegir para cada situación, el gel íntimo se convierte en un recurso esencial para facilitar la conexión y el disfrute mutuo. Así mismo, utilizarlo bien refleja una actitud de cuidado hacia uno mismo y hacia la pareja, garantizando una experiencia más segura y placentera.

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López.

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